Ahmet Hamdi “tú y yo”

El pasado siempre está presente. Para vivir como nosotros mismos, estamos obligados a reconocerlo y aceptarlo en todo momento. …Este es nuestro mayor desafío: dónde y cómo conectaremos con el pasado; todos somos hijos de una crisis de conciencia y de identidad; todos vivimos en un estado de «ser o no ser» más agudo que Hamlet. Al aceptarlo, tendremos un control más profundo de nuestras vidas y nuestro trabajo. Quizás basta con buscar y tocar todas las puertas…

Ahmet Hamdi: «No olvidemos que Bursa y Estambul son ciudades tan sagradas como La Meca y Medina para los antiguos», opinaba. Según él, el arte era como el amor: no engañaba, sino que despertaba la sed. Estambul o no se ama en absoluto; o se ama como una mujer muy amada; es decir, se ama con especial atención a cada aspecto y cada rasgo, hasta la locura.

“Cualquier habitante de Estambul sabe que la mañana en el Bósforo tiene un sabor completamente diferente al de otros barrios, y que ver las luces de Estambul encenderse por la noche desde las colinas de Çamlıca llena a uno de un tipo diferente de tristeza”, escribió.

Para no ser utilizado como instrumento en la política cotidiana, comparto las reflexiones de Ahmet Hamdi Tanpınar, fallecido hace sesenta años, sobre la dictadura, la derecha y la izquierda en su obra "Mientras Vivo", para que algunos se beneficien. Si no, no hay problema.

La gran cualidad de los dictadores modernos es que siguen los acontecimientos. Mussolini hizo lo mismo. Prefirió el camino más fácil, el que todos habían tomado. En lugar de establecer una Italia que fuera un miembro sólido de una unión europea, una federación mediterránea, quiso revivir la antigua Roma. La túnica argelina, la corona veneciana lo apartaron de las realidades del momento. Sacrificó la realidad a un escenario de ópera. En lugar de acercarse a las naciones sufrientes, prefirió estrangularlas como a una comadreja. Un hombre podía ser una comadreja. Pero el mundo no podía consentir ser un gallinero.

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La derecha solo habla de Turquía, una historia turca que no va más allá de la fanfarronería ciega y memorizada, solo política interna y propaganda. La izquierda dice que no existe Turquía y que no la necesita; o algo similar; quieren y aceptan una Turquía que se doblega cada día, que se quiebra un poco más, que eliminará a quienes se consideran una entidad entre entidades. Busco una Turquía abierta al futuro, que ajuste cuentas con el pasado, dentro del mundo. Esta es mi situación dentro del país.

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Vuelvo a la derecha. Es muy difícil, incluso imposible, ser derechista. En primer lugar, las personas más ignorantes y estúpidas de mi país son derechistas. O son obviamente traidores e inmorales. Peyami Safa... ¿Se puede encontrar a alguien más repugnante que Peyami Safa? Luego está la época en sí. Ya no se encuentra un derechista ni siquiera en Occidente. La burguesía se defiende con la fuerza policial y militar. En cuanto a la izquierda, ¡Dios mío!, tenemos escritores de izquierda, poetas de izquierda, poetas jóvenes, hombres de izquierda, hombres avanzados, ascetismo, estupidez, ignorancia. Y peor que todo esto es el nuevo lenguaje. Oraciones invertidas, peor que negar la historia es no conocerla. No tener cultura. Ni de derecha ni de izquierda...

Queridos amigos, no sé si algo ha cambiado después de sesenta, setenta años.

No me funcionó. Y el tono emocional del poema "Tú y yo" no ha cambiado nada:

"No lo bebas, te envenenará al primer sorbo.

El vino que la fortuna ha vertido en mi copa.

Cada noche me hace dormir en sus brazos,

Cada mañana, el sufrimiento besa mi frente.

Eres una primavera de veinte años.

El viento de la alegría sopla en tu sombra.

Cada línea en mi frente pensante

Es como un invierno sin primavera.

Los horizontes te gritan: ¡Ven!

Gritando con flores en las manos